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Seguimiento arqueológico, paleontológico y ambiental

Realizando prospecciones arqueológicas y paleontológicas en canteras y minas

El equipo de arqueólogos, paleontólogos y técnicos especialistas de Paleoymás está desarrollando en los últimos meses, al menos una decena de trabajos de prospección arqueológica y paleontológica en canteras y minas a cielo abierto de las provincias de Teruel, Cuenca y Soria, en las que se explotan diferentes recursos, como carbón, arcilla y gravas.

 

Se han realizado prospecciones paleontológicas relacionadas con lugares como la cantera “Celina II”, en la localidad de Utrillas (Teruel), y en el Proyecto de Explotación Minera de Santolea, encargados respectivamente por las empresas promotoras Áridos y Transportes Azuara y Euroarce Minería, S.A.

 

Las prospecciones y catas arqueológicas se han desarrollado también como parte de estudios asociados a la explotación o ampliación de canteras, como la de La Lastra (Medinaceli, Soria) encargada por la empresa consultora Ingeniería, Planificación y Desarrollo S.L. o las canteras de áridos “Santos II”, en Martín del Río, y “Cantera de la Fuente”, en la Ginebrosa, ambas en la provincia de Teruel y encargadas por la consultora de recursos mineros Ingeorem.

 

También han sido necesarios estudios y prospecciones arqueológicas previas al inicio de la actividad, en las concesiones mineras de explotación de arcillas del Grupo SAMCA “CE Nuestra Señora del Pilar”, “CE Fe”, “CE Amparito”, “CE Infosa” y “CE Amp. A Rosacinta”, en los municipios turolenses de Oliete, Alloza y Ariño, así como en la “Mina del Maestro”, en Lidón (Teruel), siendo en este caso la empresa promotora Mythica Stone S.L.U la que confió en el equipo de arqueólogos y técnicos especialistas de Paleoymás.

 

Prospecciones arqueológicas y paleontológicasen canteras y minas

 

Las prospecciones arqueológicas y paleontológicas asociadas a Proyectos de Explotación Minera

 

La finalidad de una prospección arqueológica o paleontológica, es conservar y proteger el patrimonio cultural que exista o pudiese existir, pese a no haberse descubierto aún, en una zona determinada. Es un trabajo previo al comienzo de la intervención y sirve para descartar que esta pudiese dañar dicho patrimonio, o proponer en su caso medidas correctoras o limitantes a la intervención.

 

Cada explotación de recursos mineros está regulada por su correspondiente Proyecto de Explotación Minera, el cual debe someterse a un procedimiento de evaluación ambiental. Éste, entre otras cosas, incluye una valoración sobre la existencia de patrimonio cultural en la zona afectada por el proyecto y con el fin de garantizar su protección puede requerir de prospecciones, catas y/o estudios paleontológicos y arqueológicos como los descritos anteriormente.