Después de 17 años cerrada al público, ya es posible visitar la iglesia parroquial de Santa María de la Magdalena en Zaragoza. Sus puertas se han abierto de nuevo hace solo unas semanas tras las obras de rehabilitación desarrolladas desde 2016 con la participación del equipo de arqueólogos de Paleoymás.
Los trabajos arqueológicos han consistido principalmente en el control arqueológico de las obras y en la realización de sondeos y excavaciones arqueológicas que han permitido el hallazgo, tanto en el suelo de la nave central como en la cripta, de numerosos restos óseos, de entre los siglos XIV y XX. También se han descubierto restos de una antigua mezquita y, por debajo de estos, pavimentos de una calle romana.
Estos hallazgos permiten incrementar aún más el valor artístico y arquitectónico de esta histórica iglesia, catalogada como Bien de Interés Cultural desde el año 1931 y símbolo del casco viejo de Zaragoza, y en especial del barrio de La Magdalena, al que da nombre.
Historia de la iglesia de la Magdalena
El edificio, de estructura mudéjar, tiene sus orígenes en un templo románico del siglo XII. La iglesia actual se construyó en el siglo XIV, sufriendo una reforma barroca, pero manteniendo su estructura original y torre cuadrada. Sus características siguen los modelos mudéjares de Aragón, con una cubierta de bóveda de crucería, de nave única, capillas laterales entre los contrafuertes y cabecera poligonal.
La iglesia de Santa María de la Magdalena es una de las iglesias más antiguas de la ciudad de Zaragoza. Con su reciente restauración, promovida por el Ministerio de Fomento y ejecutada por Dragados, quien confió a Paleoymás el desarrollo de los trabajos arqueológicos, ha recuperado su imagen barroca, conservándose pequeñas catas para que el público pueda observar los restos mudéjares y los vestigios de otras reformas anteriores.
