La iglesia parroquial de Santa María de la Magdalena cerró sus puertas en 2002 pendiente de una restauración que se abordó finalmente a comienzos de 2016, promovida por el Ministerio de Fomento.

Este emblemático edificio mudejar que da nombre al barrio zaragozano de La Magdalena donde se encuentra, ha sido restaurado por la empresa Dragados, quien ha contado con el equipo de arqueólogos de Paleoymás para la realización del control de la obra y la excavación de los restos arqueológicos existentes en el interior de la nave de la iglesia y en la necrópolis situada bajo el altar mayor.

Los estudios y hallazgos que se han llevando a cabo, tales como el pavimento de una calle romana o la posible cimentación de un alminar de una mezquita musulmana, constatan que en la iglesia se encuentran registrados más de 2000 años de la historia de Zaragoza. Los principales restos corresponden a enterramiento realizados entre los siglos XIV y XIX e incluyen desde parroquianos hasta voluntarios de las milicias de Fernando VII.

Tras estos trabajos, la iglesia de La Magdalena es de nuevo visitable desde febrero de 2019

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