Este mes de agosto en Paleoymás estamos de celebración porque nuestro equipo de medio ambiente ha comenzado un proyecto en un nuevo territorio y con una nueva especie de un género conocido.

Se trata de un encargo del Grupo Tragsa, consistente en la realización de varias prospecciones que se están llevando a cabo en ríos asturianos (Confederación Hidrográfica del Cantábrico) en busca de Margaritifera margaritifera.

Los trabajos son similares a las prospecciones de Margaritifera auricularia y otras náyades que nuestro equipo realiza en la cuenca del Ebro desde hace años, con algunas diferencias en cuanto a la especie y el hábitat.

La especie

M. margaritifera es un bivalvo de concha frágil, negra y alargada, de un máximo de 13 cm, más similar a una Anodonta anatina que a una M. auricularia. El umbo no sobresale de la concha y suele presentar desgaste. Se distingue de M. auricularia por ser más ovalada, pequeña y débil.

Ambas especies se encuentran catalogadas como “en peligro de extinción” a nivel nacional.

Ejemplares de M. margaritifera

El hábitat

M. margaritifera únicamente habita en ríos salmoneros y trucheros de aguas limpias y muy poco calcificadas; frías, ácidas, transparentes y muy bien oxigenadas, con fondos de rocas, piedras, gravas y arena. La transparencia de las aguas facilita la localización del bivalvo a los buceadores.

Buceador durante una de las prospecciones subacuáticas

Las prospecciones, realizadas en coordinación con los Guardas del Medio Natural de Asturias, tienen el objetivo de evitar daños a la especie durante las obras de bioingeniería y estabilización de márgenes erosionadas.

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